La hipertensión arterial (HTA) es una condición médica que afecta a millones de personas y constituye una de las principales causas de muerte prematura en el mundo. A menudo se la tilda de “asesino silencioso” porque puede desarrollarse sin signos evidentes y provocar daños graves e incluso letales a los órganos internos, especialmente el corazón, los riñones, el cerebro y los vasos sanguíneos. En este artículo exploraremos qué es la hipertensión, su impacto, sus factores de riesgo, sus posibles síntomas y las opciones de tratamiento.
La HTA es una afección en la que la presión de la sangre en las arterias se mantiene elevada de forma sostenida por encima de los límites sobre los cuales aumenta significativamente el riesgo cardiovascular. La presión o tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre sobre las paredes de las arterias al ser impulsada por el corazón. Se mide en milímetros de mercurio (mmHg) y se compone de dos cifras: la presión sistólica (el número superior), que indica la presión cuando el corazón se contrae para bombear la sangre hacia el resto del cuerpo, y la presión diastólica (el número inferior), que muestra la presión cuando el corazón está relajado entre latidos. La presión arterial normal en seres humanos adultos, sanos y en reposo se sitúa alrededor de 120/80 mmHg. Se habla de hipertensión cuando el primer valor es igual o superior a 140 y/o cuando el segundo asciende a 90 o más.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) calcula que cerca de 1.300 millones de personas entre los 30 y los 79 años sufren de hipertensión en todo el planeta y que, en general, la padece alrededor de un tercio de la población adulta global. A esta enfermedad se le atribuyen 7,5 millones de muertes por año (un 13% del total) y se la considera responsable de casi la mitad de los ictus y problemas coronarios. La HTA es también una preocupación de salud significativa en España, ya que aflige a una parte sustancial de la población. Según datos del estudio Di@bet.es publicados por la Revista Española de Cardiología, en este país hay más de 16 millones de afectados, lo que se traduce en que cerca del 43% de la población adulta es hipertensa.
Numerosos factores pueden contribuir al desarrollo de la hipertensión arterial, incluyendo:
Como se ve, algunos de estos factores de riesgo escapan al control del paciente. Por eso es vital atacar el problema a través de los que sí pueden modificarse, en particular los que tienen que ver con los hábitos personales y el estilo de vida.
La HTA es con frecuencia una condición asintomática, lo que significa que muchas personas pueden tenerla y no experimentar síntomas obvios. De hecho, según la OMS casi la mitad de los afectados por la enfermedad a nivel global ni siquiera saben que la padecen, y en España este desconocimiento alcanza a más de un tercio de los hipertensos. Sin embargo, en algunos casos, y en especial cuando la presión sanguínea es muy alta (de 180/120 mmHg o más), pueden presentarse los siguientes síntomas:
Es importante destacar que la ausencia de síntomas no implica ausencia de riesgo. La HTA no tratada puede conllevar complicaciones graves como afecciones cardíacas, accidentes cerebrovasculares, enfermedad renal y trastornos oculares. Por ello es recomendable hacerse exámenes médicos con regularidad, al menos una vez cada dos años a partir de la mayoría de edad, y uno por año tras cumplir los 40. Estos chequeos son rápidos e indoloros y constituyen la manera más sencilla de comprobar si se tiene hipertensión. Como casi siempre en temas sanitarios, la detección temprana del problema aumenta las posibilidades de atajarlo o gestionarlo con éxito.
El tratamiento de la HTA generalmente comporta una combinación de cambios en el estilo de vida y medicamentos recetados por un profesional de la salud. Las modificaciones en el estilo de vida incluyen:
En muchas ocasiones, estos cambios permiten por sí solos mantener a raya la HTA. En casos más severos, puede ser necesario recurrir a fármacos antihipertensivos para ayudar a bajar la presión arterial hasta un nivel saludable.
La hipertensión es una condición común y a menudo asintomática, pero grave, que puede desembocar en complicaciones significativas si no se trata adecuadamente. La prevención, la detección temprana y la gestión apropiada bajo la supervisión de un profesional cualificado son fundamentales para proteger la salud cardiovascular a largo plazo.
En el centro médico CIME de Las Palmas de Gran Canaria contamos con una unidad especializada en HTA. No dude en contactarnos si necesita ayuda con este problema en cualquiera de sus fases (prevención, diagnóstico o tratamiento). Nuestro equipo estará encantado de atenderle.